Las claves para redefinir la empresa en 2014

Las cifras macroeconómicas apuntan a que estamos saliendo de la crisis, lo que a su vez repercute en que en el entorno empresarial la percepción sobre la situación ya no sea tan pesimista y aumenten las inversiones.

Tal y como se expuso en el artículo “La crisis económica no debe derivar en una crisis mental”, nos enfrentamos ante un cambio de ciclo, en el que hay que encontrar las nuevas oportunidades que este nos brinda.

La receta para la recuperación

Pero, ¿existe alguna receta para salir de la crisis? No hay una solución mágica, pero según varios estudios, se trata de una combinación de factores. En concreto, la solución radica en reactivar las inversiones en TI, externalizar los servicios de TI de aplicaciones y de sistemas, incrementar las inversiones en I+D+i y apostar por la internacionalización, entre otros.

Dentro de esta necesidad de cambio, la tecnología marca la pauta de los mercados. Concretamente las empresas tecnológicas se encuentran en una situación privilegiada, al conocer con anticipación, mediante los diferentes estudios e informes internacionales, hacia dónde se enfocan las nuevas oportunidades. Estos indicios proporcionan una información cualificada que supone un valor añadido, ya que propicia la adaptación de los procesos de negocios hacia las necesidades del momento.

De este modo, el comportamiento del mercado tecnológico tiene en consideración, entre otros aspectos, las tendencias tecnológicas auguradas para el año 2014; el nuevo concepto de empresa; la formación continua; los comportamientos digitales; y el outsourcing.

Los nuevos comportamientos del mercado

Entre las tendencias tecnológicas para el año 2014, que la consultora Cisco ha definido en el informe Cisco Technology Radar, destacan: la tecnología WebRTC (Real Time Communication), que permite la colaboración interactiva a través de la red; Internet of Everything (IoE) y comunicaciones M2M (máquina-a-máquina); las nuevas arquitecturas de Internet, para soportar el crecimiento exponencial de los dispositivos conectados; y el multicloud o la nube múltiple.
El nuevo modus operandi ha redefinido el concepto de la empresa y la forma de trabajar, que ya no se puede plantear estrictamente como se hacía hace años, porque ese sistema resultaría insostenible. En la era de la movilidad tecnológica, la localización física y la conectividad permanente ha liberado a los “trabajadores del conocimiento” (knowledge workers) de la necesidad de estar presentes físicamente. Este capital humano -que está compuesto principalmente por ingenieros de software, informáticos y científicos, entre otros- constituye el núcleo profesional que se caracteriza por impulsar nuevas ideas. Es decir, en este momento de transición, la flexibilidad en el ámbito laboral va a generar entornos más productivos, creativos y humanizados.
La formación continua es inherente al desarrollo profesional en el ámbito de la tecnología. La única manera de saber adaptarse a esta constante transformación es a través de la formación continuada.
La dinámica del mercado laboral también está cambiando, y cada vez más existe un mayor auto-empleo, por lo que las empresas del sector tendrán que buscar mecanismos que permitan una mayor flexibilidad en las capacidades de entrega.
La agencia Mindshare ha sorprendido con las conclusiones que ha obtenido de la investigación Mindshare Digital Normalness Index (MDNI), en la que aporta las claves sobre los comportamientos digitales en el mundo. Asegura que cuanta más riqueza tiene un país, menos actividad en los entornos digitales tienen sus ciudadanos. Así, los países con mayor nivel de infraestructura ocupan los puestos más bajos, porque su población no es tan proclive a usar los medios digitales como los ciudadanos de los denominados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
El aumento del outsourcing frente a la reducción del offshoring en Europa es la tendencia que ha destacado el informe presentado por Quint Wellington Redwood junto con CIONET -la red de directivos de Tecnologías de la Información. El motivo principal del aumento del outsourcing radica en la reducción de los costes; mientras que la pretensión de reducir el offshoring por parte de las grandes empresas europeas se centra en que en Europa existe un excedente de jóvenes altamente cualificados, que ha aumentado considerablemente en los últimos años.

Es decir, las empresas tecnológicas tienen la posibilidad de convertir fácilmente la información cualificada en oportunidades y, de esta forma, liderar la recuperación económica de otro tipo de compañías. Esta tendencia marca la pauta hacia la que se va a dirigir el mercado y hacia dónde es posible encontrar nichos de negocio.

Fuentes: