Hoy día, todos tenemos claro que la última esencia de la fabricación o desarrollo de un producto o servicio, debe ser el satisfacer las necesidades del consumidor.
Sin embargo, no siempre es así, ya que aún podemos encontrar empresas cuya razón de ser gira en torno a la venta de un producto o servicio, de acuerdo a sus preferencias o lo que estimen sea más conveniente, sin tener en cuenta las necesidades reales del cliente.
Calidad y facilidad de uso
El producir un bien o suministrar un servicio de primera calidad requiere cumplir con las expectativas del comprador. Sin duda, gran parte de las empresas, sobre todo en occidente, han comprendido que el tener una política de calidad, que responda a la mejora continua y la plena satisfacción del cliente, es de gran ayuda para la consecución de esta última esencia.
El sector de fabricación de software no es ajeno a estas premisas. Es más, el desarrollo de una aplicación informática ha de estar claramente ligado a una interacción con el usuario final. El mantener viva la relación con los usuarios finales del producto o servicio, mediante un contacto habitual, es de suma ayuda para poder identificar las necesidades del mercado actual.
Es lógico pensar que el correcto diseño de una aplicación que facilite su utilización incrementa la productividad del trabajo diario del usuario y minimiza, entre otros, el tiempo dedicado a comprender la complejidad del programa. Por este motivo, el objetivo a perseguir por una compañía que comercializa productos de software, especialmente para el ámbito de la gestión documental, es desarrollar herramientas sencillas y fáciles de usar. Para ello, la intercomunicación dentro de la empresa debe ser un objetivo clave para que el área de desarrollo esté al corriente de las necesidades del mercado.
Principales ventajas
El desarrollo de aplicaciones de software focalizadas en el usuario final otorga una serie de ventajas como: el valor añadido al producto comercializado, que diferenciará un producto de otros competidores de similares características. El conocer lo que el usuario espera y cuáles son sus necesidades, facilitan que el programador esté más cerca de un éxito seguro; minimizar el costo de la inversión inicial, es vital para las empresas. Encontrar errores de diseño en fases tardías conllevarán un desembolso mayor. Mantener una vía de comunicación activa entre el área de diseño y el usuario final, consigue solucionar a tiempo cualquiera de sus necesidades no contempladas; los interfaces intuitivos permiten que el manejo de las aplicaciones sea sencillo y la inversión en su aprendizaje sea el mínimo tiempo. Este tipo de interfaces es fácilmente adaptable a cualquier perfil de usuario final; Fidelidad del consumidor, que mediante una experiencia previa satisfactoria, además de recomendar la marca a otros potenciales consumidores, permitirá la fidelización del mismo cliente.
En resumen, el conseguir la satisfacción del cliente es, sin lugar a dudas, poder ofrecer al usuario final lo que desea, ya que ÉL es el que marca las pautas para que la empresa pueda evolucionar y ofertar un abanico más amplio de sus productos.
Julio A. Olivares
Presidente y fundador de DocPath