La proliferación de páginas webs, transacciones bancarias, reservas de vuelos, aplicaciones de imagen, redes sociales, dispositivos móviles, apps, etc. a la que se ha visto expuesto el sector de la información y de la comunicación ha conllevado al nacimiento de un nuevo concepto: Big Data. Este anglicismo que, literalmente significa “grandes datos”, realmente se refiere al tratamiento y al análisis de enormes repositorios de información, tan desproporcionadamente grandes que resulta imposible tratarlos con las herramientas de bases de datos y analíticas convencionales.

La explosión de este universo digital es cambiante, porque los tamaños del Big Data se encuentran constantemente en movimiento con una marcada tendencia al alza. Por ejemplo, en el año 2012 se ha dimensionado desde una docena de terabytes hasta varios petabytes de datos en un único data set (conjunto de datos). Este incremento ha fomentado que se genere un gran número de contenidos, que requiere nuevos sistemas y herramientas para su optimización y protección.

Esta masa ingente de datos se ha convertido en una moneda de cambio muy estimada para las empresas, cuyo valor económico no para de crecer. Al igual que la proliferación de la información. Sin embargo, no hay que olvidar que la eficacia del Big Data es directamente proporcional al análisis que se haga de la información en cuestión.

En general, la tecnología Big Data se aplica a todos los sectores de la sociedad y, en concreto, las áreas críticas en las que proporciona ventajas comparativas se resumen en la fidelización y retención de los clientes, porque se pueden construir patrones de conducta; la promoción de nuevos productos y servicios, porque las compañías se pueden anticipar a las necesidades de sus usuarios; pronósticos y previsiones, debido a que las transacciones comerciales también se han digitalizado; y la optimización de la producción y de la distribución, donde entran en juego los sistemas de logística.

Incipiente eclosión

Las cifras hablan por sí solas y apuntan a que el denominado Big Data se ha posicionado como una de las diez tecnologías estratégicas para el periodo 2012-2015, tal y como apunta un estudio de la consultora Gartner. Pero no sólo a escala internacional, sino que ocurre lo mismo en España, en donde, según un estudio de IDC España tal y como asegura la revista MuyComputerPRO, el mercado de Big Data se encuentra en 2012 en una fase de eclosión. Concretamente, señala que actualmente, un 4,8% de las compañías que compone el tejido empresarial español ya ha incorporado estos sistemas en su negocio y se prevé que, para finales de 2012, se llegue al 7,6% de adopción. De hecho, la explosión del universo digital, que según IDC España alcanzará los 2,7 Zettabytes a lo largo de este año, está empujando las necesidades de las organizaciones para gestionar, capturar y analizar información.

Pese a la crisis, se percibe que las compañías están focalizando su interés hacia las tecnologías que generan una mayor eficiencia de organización y que proporcionan nuevas oportunidades de negocio basadas en los datos. Así, la captura, la gestión, el almacenamiento, la recuperación, la distribución y el análisis de la información se han convertido en los grandes retos corporativos.

Oportunidad de negocio

Las empresas de software de tecnología documental han sabido detectar estas nuevas necesidades y han diseñado las soluciones adecuadas, que permiten gestionar el gran volumen de datos fácilmente en el lugar y momento precisos, para facilitar que las organizaciones sean más competitivas.Una vez más, las compañías innovadoras son las que buscan posicionarse con una apuesta firme hacia los sistemas Big Data. Aunque como es lógico, la velocidad en la adopción de este tipo de tecnología dependerá del volumen de la empresa y del área al que se dedique. Concretamente, los sectores con mayor proyección de futuro tecnológico, que han adoptado el Big Data, han sido en primer lugar el de la distribución; y en segundo, el financiero. Como suele ser habitual, las transformaciones tecnológicas conllevan una modificación tanto en la arquitectura empresarial como en la mentalidad corporativa de la Directiva y de los trabajadores, ya que la productividad Big Data será el resultado de permitir a todos los empleados el poder trabajar con diferentes tipos de datos.

Estandarización de la seguridad

A escala internacional se está produciendo un auténtico despegue del Big Data, motivo por el que la organización sin ánimo de lucro Cloud Security Alliance (CSA) ha anunciado la creación de un grupo de investigación que buscará la estandarización de protocolos y sistemas de seguridad, para tecnologías que gestionan los sistemas Big Data y el Cloud Computing, conceptos que están interrelacionados.

El objetivo de CSA se basa en que el uso de los entornos con Big Data y de la Nube sean más seguros. En esta línea, se ha creado un Grupo de Trabajo, denominado Big Data Working Group, cuyo propósito es el de desarrollar soluciones a los posibles problemas de seguridad y privacidad que pueden surgir con el uso de los grandes volúmenes de datos o en entornos de la Nube.

No cabe duda de que la tecnología Big Data augura una nueva forma de trabajar, en la que se redefinirán las relaciones con los clientes, debido a que las empresas conseguirán captar y gestionar, a mayor velocidad, conceptos que antes no podían ser capturados y tratados tan rápidamente, como por ejemplo podría ser el sentimiento y la percepción de la marca que proporcionan las redes sociales. En definitiva, el Big Data ofrecerá a las organizaciones con visión de futuro una nueva perspectiva estratégica que potenciará su ventaja competitiva.

Fuentes citadas:

Julio A. Olivares
Presidente y fundador de DocPath