Innumerables empresas subcontratan la creación de aplicaciones sólo para encontrarse con problemas de soporte y mal funcionamiento.

Madrid, 5 de septiembre de 2023 – En el cambiante y acelerado mundo de los servicios informáticos, las empresas buscan cada vez más la ayuda de profesionales externos para cubrir sus necesidades tecnológicas. La subcontratación de personal informático se ha convertido en una práctica común. Sin embargo, no todas las relaciones de subcontratación son iguales y la elección del socio adecuado puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. En este sentido, contratar a los especialistas adecuados no es solo una opción, sino un imperativo.

Son innumerables los casos en los que las empresas subcontratan la creación de aplicaciones y formularios solo para encontrarse, más adelante, con problemas de soporte, mal funcionamiento y rendimiento inferior al esperado. La razón es sencilla: subcontratar a proveedores que no tienen la experiencia suficiente ni el enfoque correcto puede dar lugar a soluciones informáticas que no están optimizadas ni cumplen con las necesidades de la empresa.

Cuatro beneficios de subcontratar a buenos especialistas

  1. La subcontratación de buenos especialistas garantiza la calidad del servicio. Los expertos conocen su campo en profundidad y están al tanto de las últimas tendencias y tecnologías. Esta experiencia les permite diseñar e implantar soluciones que no solo cumplen las especificaciones técnicas, sino que también están en línea con los objetivos comerciales de la empresa.
  2. Los especialistas pueden aportar una perspectiva externa valiosa. Las empresas pueden quedar atrapadas en su propia forma de hacer las cosas y pasan por alto soluciones beneficiosas. Los expertos subcontratados, al estar fuera de la organización, ven las cosas con una perspectiva diferente y ofrecen soluciones innovadoras.
  3. Los especialistas suelen centrarse en la optimización y el rendimiento. En vez de limitarse a crear soluciones que cumplen los requisitos básicos, buscan formas de mejorar la eficiencia y la productividad. Esto reduce el tiempo de inactividad, aumenta la velocidad de procesamiento y mejora la experiencia de los usuarios.
  4. La subcontratación permite a las empresas centrarse en sus competencias básicas. En lugar de invertir tiempo y recursos en tareas que están fuera de su área de especialización, las empresas pueden concentrarse en lo que saben hacer mejor y dejar el trabajo técnico en manos de expertos.

Criterios de selección de especialistas informáticos externos

Vale, está claro que compensa analizar las opciones y buscar a los mejores proveedores, pero el mercado está tan saturado que es difícil diferenciarlos. Veamos algunos criterios que pueden ayudarnos a seleccionar a nuestro proveedor de confianza de servicios informáticos:

  • Experiencia y conocimiento específico: Es importante verificar que el proveedor tiene una dilatada experiencia en el área en cuestión, por ejemplo, desarrollo de aplicaciones móviles.
  • Referencias y casos de éxito: Esto permite entender cómo trabajan los especialistas y el impacto que han obtenido en proyectos anteriores. Y si dan cifras pues mejor.
  • Credenciales y certificaciones: Son una garantía de que el proveedor posee el conocimiento y las habilidades necesarias para hacer el trabajo.
  • Entendimiento del negocio: Es esencial que el especialista subcontratado entienda el negocio y los objetivos de la empresa para traducir las necesidades comerciales en soluciones tecnológicas.
  • Metodología de trabajo: Conviene asegurarse de que el proveedor tiene una metodología de trabajo sólida y contrastada para garantizar que los proyectos se llevarán a cabo de manera eficiente y cumplirán los plazos establecidos.
  • Comunicación: El proveedor debe mantener una comunicación abierta y regular para mantener a la empresa al día sobre los avances del proyecto.
  • Soporte y mantenimiento: El especialista subcontratado debe prestar soporte tras el proyecto para garantizar que la solución sigue funcionando sin problemas.
  • Flexibilidad: La tecnología evoluciona a pasos agigantados y los proyectos pueden cambiar con el tiempo, así que el proveedor debe ser capaz de adaptarse a estos cambios.
  • Relación calidad-precio: Aunque la decisión de subcontratar no debe basarse únicamente en el coste, es importante considerar la relación calidad-precio y buscar un proveedor que ofrezca servicios de alta calidad a un precio razonable.

Cómo medir el éxito de la subcontratación

Puede ser todo un reto, especialmente porque los resultados no siempre son tangibles. Sin embargo, existen algunas estrategias que permiten determinar el éxito de la subcontratación centrándose sobre todo en los resultados finales.

  • Establecer metas claras y mensurables desde el inicio: Pueden incluir hitos de desarrollo, rendimiento del sistema, funcionalidad y otros aspectos técnicos. También deberían incluir objetivos de negocio, como el aumento de la eficiencia, la reducción de costes, el incremento de las ventas o la mejora de la experiencia de los clientes.
  • Utilizar métricas de rendimiento: Pueden incluir el tiempo de respuesta del sistema, la cantidad de errores o fallos, la velocidad de procesamiento y otros indicadores clave de rendimiento (KPIs).
  • Revisar la satisfacción de los usuarios finales: El feedback es esencial, por lo que conviene realizar encuestas de satisfacción y pruebas de usabilidad para obtener información valiosa sobre cómo se percibe la nueva solución.
  • Analizar el retorno sobre la inversión (RoI): Esta medida cuantitativa puede incluir la reducción de costes gracias a la mejora de la eficiencia, el aumento de los ingresos debido a las nuevas capacidades desarrolladas o el valor del tiempo ahorrado.
  • Evaluar el soporte y el mantenimiento: El éxito de un proyecto no termina con su entrega. La gestión de las tareas de soporte y mantenimiento es un aspecto crucial para determinar el éxito de la subcontratación. ¿Se resuelven las incidencias de forma rápida y eficaz? ¿Está el especialista disponible cuando se le necesita?
  • Garantizar la adaptabilidad y escalabilidad: El éxito de un proyecto de software no solo pasa por cubrir las necesidades actuales, sino también por adaptarse a las necesidades futuras. Es importante valorar hasta qué punto ha sido fácil adaptar e implantar a escala la solución proporcionada por el especialista.
  • Cumplir los plazos y el presupuesto: El hecho de que el proyecto finalizara a tiempo y dentro del presupuesto definido es un claro indicador del éxito de la subcontratación.

¿Relación a corto o largo plazo?

La elección entre mantener una relación a largo plazo con un proveedor de servicios informáticos o cambiar de proveedor en cada proyecto depende en gran medida de las necesidades específicas y las circunstancias de cada empresa. Ambos enfoques tienen sus ventajas y desventajas.

Si optamos por cambiar de proveedor en cada proyecto podremos seleccionar al proveedor más adecuado según su experiencia y habilidades específicas para el proyecto, y fomentar la innovación gracias a la entrada de nuevas ideas y perspectivas. Sin embargo, cambiar de proveedor en cada proyecto exige un esfuerzo y un tiempo considerables. Además, un nuevo proveedor puede tardar en entender el negocio y los sistemas de la empresa, lo que retrasa inevitablemente el proyecto.

Si decidimos mantener una relación a largo plazo, con el tiempo, el proveedor adquiere un conocimiento profundo del negocio y los sistemas, lo que permite prestar un servicio más eficiente y personalizado. Asimismo, la relación de trabajo puede volverse más fluida a medida que ambas partes se conocen mejor. Por último, se reduce el tiempo y los recursos necesarios para buscar y contratar a nuevos proveedores para cada proyecto.

Por el contrario, depender de un solo proveedor puede ser arriesgado si este cierra, cambia su modelo de negocio o tiene malos resultados. Además, la innovación puede verse limitada si el proveedor no se mantiene al día de las últimas tendencias y tecnologías.

En general, si la empresa está satisfecha con el trabajo de un determinado proveedor, mantener una relación a largo plazo puede ser beneficioso. Sin embargo, es importante revisar regularmente el rendimiento y la calidad del especialista para asegurarse de que sigue cumpliendo las expectativas y necesidades.

En conclusión, subcontratar a especialistas informáticos no es solo una estrategia inteligente, sino una inversión en el futuro de la empresa. Los problemas de soporte, el mal funcionamiento y el rendimiento deficiente son graves inconvenientes y obstáculos que impiden que las empresas alcancen su máximo potencial. Al optar por los especialistas adecuados, las empresas pueden asegurarse de que sus soluciones informáticas sean eficientes, efectivas y estén en línea con sus objetivos comerciales.

 

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